A la petición de mi gran amiga, Neida Sandoval, aquí esta la traducción del artículo del 5 de marzo del 2013. Que lo gozen!
Hoy día el septimo día de la Semana Mundial de Huérfanos, estoy honrando a Neida Sandoval. ¿Quién no conoce Neida Sandoval? Ella es una de los líderes mas conocidas en la comunidad de Miami y una de las personalidades más queridas en el mundo del periodismo hispana en los EE.UU, así como en América Latina. Ella tiene más de 30 años de experiencia como periodista y ha ganado numerosos premios por su inquebrantable dedicación y labor filantrópica incansable. Nació en el pintoresco pueblo de Las Minas de Oro, Honduras. Ella es conocida por su brillante inteligencia, determinación, carisma y transparencia, tanto en su carrera profesional, los esfuerzos humanitarios y como dedicada esposa y madre de sus adorables gemelos, Abito y Ali.
Nunca olvidaré el día en que conocí a Neida. Mi padre, Edward Cornely se enamoró de Honduras y en 1970 trasladó a nuestra familia a San Pedro Sula, Honduras. Mi inquieto Papi siempre anduvo en la busqueda de aventuras y era amigo de los padres de Neida. Los fines de semana mi Papi nos montaba a mi hermano, mi hermana y yo en su jeepeta estilo militar y nos llevaba a pasear por el campo Hondureño. Un fin de semana nos llevó a una expedición de lavado de oro en el pueblito de Las Minas de Oro. Nos detuvimos junto a la casa de Neida, mientras que ella (la chica solitaria) jugaba con sus hermanos mayores. Ella me miró y me saludó y yo la saludi desde la parte trasera del jeep. No sabíamos en ese entonces que íbamos a terminar siendo compañeras en el Colegio La Mision Evangelica. Y poco sabiamos que las dos compartiamos una pasión secreta que se quedaría con nosotros para siempre: El cuidado de los huérfanos. Sólo descubrimos nuestra mutua pasión por los niños abandonados un par de años atrás. Neida nunca supo que yo me paseaba por las calles de San Pedro Sula en busca de niños desamparados. Yo les llevaba comida y ropa. Algunos me los llevaba conmigo a la casa, para el gran disgusto de mi padre. Inclusive me lleve a algunos de ellos a nuestro orfanato local. Pero me entere de que se habían escapados cuando me los encontraba el dia siguiente rumbando nuevamente por la circumbalacion. Yo no era la unica adolescente haciendo estas obras de caridad en San Pedro Sula. Tambien Karl Henry Holtz y Jacqueline Diday eran mis colegas en el cuidado de los niños desamparados de San Pedro Sula.
Obras de caridad y en particular orfelinatos se han convertido en una de las mayores metas y pasiones de Neida. Cuando yo era la Presidenta de Nuestros Pequenos Hermanos (Region Sur de EE.UU.), Neida fue la anfitrióna de honor de ceremonias para nuestro “All the World to One Child” Fiesta Gala. Sus obras de caridad y filantrópicas son varias incluyendo a la Fundación Teletón para los niños con desabilidades, la Casa Renacer, Fundación Amor y Vida (refugios para las personas que viven con SIDA) y Saint Jude Research Hospital. A través de los años Neida ha contribuido activamente y ha participado junto a otros artistas para recaudir millones de dólares para combatir el hambre infantil. Justo el año pasado Neida fue nombrada como la Embajadora Oficial de las Aldeas SOS de Niños en Honduras. En su nuevo papel como Embajadora de SOS ella ha sido instrumental en recaudir dinero, así como tambien donaciones de electro domesticos para las Aldeas SOS de Honduras.
Neida, le doy gracias a Dios que tu y yo continuamos en esta gran aventura que se llama la vida, como amigas y almas gemelas. Que nuestros caminos sigan cruzando, Conectando Gente, Transformando Vidas… Sosteniendo y Superando a la Humanidad.